El pasado martes 26 de Febrero unos camaradas del Colectivo
de Sevilla de la FJCE que realizaban tareas de propaganda sufrieron el acoso
de elementos de ultraderecha al grito
de: ''No quiero comunistas en mi barrio''.
La cercanía de un barrio adinerado de la ciudad indica la procedencia burguesa de este elemento faccioso, demostrando una vez más el carácter de clase del fascismo y su odio a la clase obrera. Cuando se producen las crisis económicas, los burgueses asustados recurren a organizarse en grupos paramilitares con el fin de combatir a la clase a la que explotan día tras día, esa clase obrera que sufre día tras día los efectos que ese capitalismo que defendía el elemento reaccionario.
En cuanto a los hechos en sí, al principio un solo individuo se dirigió a nuestro camarada más joven para arrebatarle de sus manos las octavillas que tanto trabajo y sudor de militantes del PCOE y FJCE habían costado.
La cercanía de un barrio adinerado de la ciudad indica la procedencia burguesa de este elemento faccioso, demostrando una vez más el carácter de clase del fascismo y su odio a la clase obrera. Cuando se producen las crisis económicas, los burgueses asustados recurren a organizarse en grupos paramilitares con el fin de combatir a la clase a la que explotan día tras día, esa clase obrera que sufre día tras día los efectos que ese capitalismo que defendía el elemento reaccionario.
En cuanto a los hechos en sí, al principio un solo individuo se dirigió a nuestro camarada más joven para arrebatarle de sus manos las octavillas que tanto trabajo y sudor de militantes del PCOE y FJCE habían costado.
El Colectivo de Sevilla no dudó ni un
momento en permanecer unido ante este ataque, siendo la camaradería uno de los
máximos valores de la Federación de Jóvenes Comunistas de España.
Cuando acabaron sus tareas de propaganda, observaron que este individuo realizaba unas llamadas de teléfono. Y es que el lumpen faccioso necesita de la superioridad numérica para intentar intimidar a la clase obrera organizada, o a los jóvenes obreros que se organizan como en este caso.
Cuando acabaron sus tareas de propaganda, observaron que este individuo realizaba unas llamadas de teléfono. Y es que el lumpen faccioso necesita de la superioridad numérica para intentar intimidar a la clase obrera organizada, o a los jóvenes obreros que se organizan como en este caso.
Sin embargo la clase obrera tiene un poder que estos elementos facciosos temen:
el poder de la fuerza que da la organización de la clase más avanzada y
revolucionaria de la historia. Es por ello por lo que decidieron meterse dentro
de una de las muchas facultades que hay en la avenida Reina Mercedes. Por el
camino, acompañado de un estudiante ajeno al Colectivo, se percataron que desde
lejos el joven ultra realizaba fotografías a nuestros camaradas incluyendo al
estudiante que se solidarizó con los compañeros.
Cuando consiguieron refugiarse en una de las facultades y corrieron la noticia,
a la gente no le faltó tiempo para salir a la puerta para plantar cara al
fascismo. Es conocido por todo el mundo que el único que puede derrotar al
fascismo es la clase obrera organizada, y para ello ha de permanecer unida.
Desde el Colectivo de Sevilla de la FJCE damos las gracias a todos los estudiantes que dieron la cara por nuestros Camaradas.
Desde el Colectivo de Sevilla de la FJCE damos las gracias a todos los estudiantes que dieron la cara por nuestros Camaradas.